16 de septiembre de 2024

Trump difunde deepfakes de Taylor Swift, Kamala Harris y Elon Musk para ganar apoyo

Donald Trump ha compartido varias imágenes generadas por inteligencia artificial (IA) de Taylor Swift, Kamala Harris y Elon Musk, en un intento por reforzar su campaña presidencial.

Estos deepfakes, difundidos a través de su plataforma Truth Social, incluyen a Swift y sus fans luciendo camisetas de “Swifties for Trump”, imágenes de Harris en un mitin militar comunista y un video falso de Trump bailando con Musk.

Este tipo de desinformación visual amenaza con confundir aún más a los votantes en las próximas elecciones presidenciales de 2024. Trump ha sido criticado por su constante promoción de teorías conspirativas y falsedades, y su uso de imágenes de IA plantea nuevas preocupaciones sobre la integridad del proceso electoral. La proliferación de deepfakes y contenido generado por IA en el contexto electoral se ha intensificado, especialmente con la reciente introducción del generador de imágenes Grok de Elon Musk, que permite crear imágenes que otras herramientas rechazarían.

La difusión de imágenes falsas y la manipulación de contenido auténtico, como la acusación infundada de Trump de que una imagen genuina de un mitin de Harris fue creada por IA, refleja lo que los investigadores llaman el «dividendo del mentiroso». Este concepto describe cómo el aumento de contenido manipulado genera escepticismo generalizado, lo que facilita que figuras políticas desacrediten imágenes y videos auténticos como falsos.

El uso de IA para crear y difundir desinformación durante las elecciones no es nuevo, pero se ha intensificado en las elecciones actuales en todo el mundo, con imágenes y videos falsos utilizados para atacar a oponentes, simular apoyos y dañar la reputación de candidatos. La campaña de Ron DeSantis y el Comité Nacional Republicano también han utilizado imágenes generadas por IA en sus esfuerzos electorales, lo que subraya la creciente dependencia de esta tecnología en la política moderna.

Fuente: The Guardian

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