Bélgica monitoriza el centro logístico europeo de Alibaba en medio de sospechas de espionaje
Los servicios de inteligencia de Bélgica han estado monitoreando de cerca el centro logístico principal de Alibaba en Europa en busca de posibles actividades de espionaje, en medio de crecientes sospechas de que Pekín podría estar explotando su creciente presencia económica en Europa occidental.
Este desarrollo refleja una tendencia más amplia de los gobiernos europeos que reevalúan su relación con las empresas chinas, especialmente en términos de riesgos de seguridad y económicos, lo que ha llevado a una reevaluación de la tradicional apertura de la UE al comercio con China.
Alibaba, el gigante chino del comercio electrónico, niega cualquier conducta incorrecta y firmó un acuerdo con Bélgica en 2018 para establecer un centro logístico en Lieja, el quinto aeropuerto de carga más grande de Europa. Este esfuerzo trajo una inversión significativa de 100 millones de euros en la economía en declive de la región valona. Sin embargo, casi dos años después de la apertura del centro, el Servicio de Seguridad del Estado de Bélgica (VSSE, por sus siglas en inglés) continúa monitoreando las operaciones de Alibaba, citando evaluaciones de inteligencia que plantean preocupaciones sobre posibles actividades de espionaje.
Un área de escrutinio particular involucra la introducción de sistemas de software que recopilan información económica sensible. El VSSE ha expresado preocupaciones sobre la legislación china que obliga a las empresas chinas a compartir sus datos con las autoridades chinas y los servicios de inteligencia, enfatizando la intención y capacidad de China para utilizar estos datos con fines no comerciales.
Vincent Van Quickenborne, ministro de justicia de Bélgica, reconoce que las negociaciones con Alibaba tuvieron lugar «en un siglo pasado» y señaló que «los tiempos de ingenuidad han cambiado». En julio, Bélgica implementó una nueva ley para examinar las inversiones extranjeras en infraestructura crítica, reflejando un cambio en la postura del país hacia la participación extranjera en sus sectores clave.
La instalación de Lieja sirve como el único centro logístico europeo operado por Cainiao, la subsidiaria logística de Alibaba. Principalmente, maneja productos vendidos directamente a consumidores europeos a través de AliExpress, la plataforma de compras en línea de la empresa. Ubicado en una zona industrial con acceso a la pista del aeropuerto, los empleados cargan y descargan productos de los aviones antes de clasificarlos y enviarlos a un hangar de 30,000 metros cuadrados. Cainiao está en proceso de solicitar un permiso para expandir sus almacenes, con el objetivo de triplicar su tamaño a 100,000 metros cuadrados.
Las preocupaciones sobre un posible espionaje en el centro de Lieja se plantearon incluso antes de su construcción, incluso en el parlamento belga. En ese momento, China negó enérgicamente cualquier «insinuación no provocada» con respecto a los exagerados «supuestos riesgos de seguridad de las empresas chinas». La reciente declaración del VSSE al Financial Times subraya que estas preocupaciones han persistido a pesar de la apertura del centro.
Cainiao, por su parte, niega enérgicamente cualquier conducta incorrecta, afirmando su compromiso con la seguridad de datos y la protección de la privacidad, y asegurando el cumplimiento de todas las leyes y regulaciones pertinentes, incluido el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la UE.
Un posible riesgo de espionaje radica en el software de Cainiao, que agiliza los procedimientos logísticos y forma parte de la «plataforma electrónica de comercio mundial» (EWTP) de Alibaba. Esta plataforma proporciona a las empresas la infraestructura para mejorar el comercio electrónico y, notablemente, ofrece información sobre las cadenas de suministro y posibles vulnerabilidades. Jonathan Holslag, profesor de la Vrije Universiteit Brussel, expresa su preocupación de que estas plataformas proporcionen a China información valiosa sobre el comercio y la logística europea, que podría utilizarse con fines estratégicos.
Según fuentes familiarizadas con las relaciones de Alibaba con el gobierno chino, se espera que estos centros logísticos proporcionen información sobre el sentimiento local y datos sobre el comercio y la logística europeos a las autoridades de Pekín. Cainiao tiene acceso a datos sobre comerciantes, productos, detalles de transporte y flujos, profundizando aún más las preocupaciones sobre posibles actividades de espionaje.
Holslag también señala el riesgo de que Cainiao pueda acceder a información sobre los consumidores finales, explicando:
«El conocimiento sobre cambios importantes en los patrones de consumo y el conocimiento sobre la cadena logística son valiosos para China como un país que busca dominar la cadena de suministro».
Cainiao, sin embargo, afirma que los datos de su centro logístico de Lieja se almacenan en servidores ubicados en Alemania y operados por Alibaba Cloud, y que los datos proporcionan información para sus operaciones.
Las advertencias sobre el espionaje, junto con los crecientes casos de fraude aduanero que involucran a empresas chinas en el aeropuerto de Lieja, representan un desafío serio para el gobierno de Bélgica. Inicialmente esperanzados de que la presencia de Alibaba ayudaría a cerrar la brecha comercial con China y estimularía la economía, Bélgica ha visto ampliarse significativamente su déficit comercial con China, pasando de 3.7 mil millones de euros en 2021 a 9.1 mil millones de euros en 2022, según datos del Banco Nacional de Bélgica. Solo una fracción de los productos procesados en el almacén se exporta de vuelta a China, subrayando los desafíos y complejidades de la relación entre Bélgica y las empresas chinas que operan en su territorio.
Según datos aduaneros, el aeropuerto de Lieja manejó aproximadamente 326 millones de paquetes y 1.1 millones de toneladas de productos el año pasado, sirviendo como un centro de clasificación para compras realizadas en toda Europa. Si bien Cainiao reconoce manejar menos de la mitad de esos paquetes en su almacén, la cifra exacta no se ha divulgado, dejando margen para un mayor escrutinio y preocupaciones sobre las actividades que se llevan a cabo dentro del centro logístico europeo de Alibaba en Lieja.
Mientras Europa enfrenta las complejidades de equilibrar intereses económicos con preocupaciones de seguridad en sus relaciones con China, el caso del centro de Lieja de Alibaba sirve como un ejemplo destacado de los desafíos planteados por la creciente presencia económica china en la región. Bélgica, al igual que muchas naciones europeas, enfrenta un acto de equilibrio delicado mientras navega por el cambiante panorama del comercio global y la seguridad. El resultado de este baile delicado podría tener consecuencias de gran alcance para la futura relación de Europa con China.
Vía FT.