3 de diciembre de 2024

El Secreto detrás de la neutralidad de carbono de Apple: ¿Realidad o Cortina de Humo?

Apple, la gigante tecnológica conocida por sus dispositivos innovadores y su compromiso con la sostenibilidad ambiental, se encuentra bajo el escrutinio público después de que un nuevo informe de una organización medioambiental cuestionara la transparencia de la empresa en relación con las emisiones de carbono de su cadena de suministro.

Apple Neutralidad Ambiental

El informe, publicado por el Instituto de Asuntos Públicos y Ambientales (IPE), una organización de investigación medioambiental sin fines de lucro con sede en Beijing, arroja dudas sobre las afirmaciones de Apple de que sus productos más recientes, incluyendo el último Apple Watch, son «carbono neutrales». El término «carbono neutral» implica que la producción y uso del producto no genera más emisiones de dióxido de carbono (CO2) de las que se pueden capturar o compensar.

El IPE, fundado por el ex periodista de investigación Ma Jun, había otorgado previamente altas calificaciones a Apple en términos de transparencia ambiental, pero su nuevo informe señala que la empresa ha retrocedido en cuanto a la divulgación de información sobre las emisiones de su cadena de suministro. Esto plantea la pregunta de cómo Apple puede afirmar que sus productos son carbono neutrales si no proporciona una visión completa y transparente de sus esfuerzos en ese sentido.

Según Apple, más de 300 de sus proveedores se han comprometido a utilizar «energía 100 por ciento limpia» para la producción de sus productos para el año 2030. Además, la empresa ha establecido el objetivo de ser carbono neutral en todas sus operaciones, cadena de suministro y ciclo de vida de sus productos para 2030.

Sin embargo, según el informe del IPE, Apple dejó de requerir que sus proveedores divulgaran públicamente datos sobre sus emisiones de gases de efecto invernadero este año. Esto plantea interrogantes sobre la precisión de las afirmaciones de la empresa, ya que, según los datos que el IPE pudo recopilar en el pasado, las emisiones de carbono de algunos de sus proveedores apenas han disminuido o incluso han aumentado, a pesar de la promesa de Apple de transitar hacia la «energía limpia».

Lo que resulta particularmente desconcertante es que, aunque Apple afirma que el 100 por ciento de la electricidad utilizada en la fabricación de sus productos proviene de energía limpia, el informe del IPE plantea la pregunta crucial de cómo se puede verificar públicamente esta afirmación sin la divulgación de datos por parte de los proveedores.

En un contexto en el que cada vez más empresas afirman funcionar con energía limpia, la adquisición de Certificados de Energía Renovable (RECs, por sus siglas en inglés) se ha convertido en una práctica común. Estos certificados supuestamente respaldan proyectos de energía limpia y promueven la construcción de parques eólicos y solares adicionales. Sin embargo, el informe del IPE sugiere que la contabilidad detrás de estas afirmaciones de sostenibilidad puede ser compleja y en ocasiones confusa.

El IPE señala que, en lugar de utilizar RECs para reducir la huella de carbono de la empresa en su conjunto, Apple podría estar aplicando estos certificados a productos específicos para que parezcan carbono neutrales. Sin embargo, Apple ha negado esta acusación en relación con sus relojes Apple Watch, afirmando que no ha empleado esta táctica. La empresa también ha declarado que trabaja estrechamente con sus proveedores para ayudarlos a adquirir más fuentes de energía renovable.

Apple ha asegurado que sus nuevos productos carbono neutrales han sido certificados por un tercero, SCS Global Services, aunque hasta el momento no ha respondido a las solicitudes de comentarios sobre el informe.

El informe del IPE resalta la importancia de analizar la huella ambiental total de una empresa en lugar de centrarse en afirmaciones sobre productos individuales. A pesar de los avances en la neutralidad de carbono de ciertos productos de Apple, la empresa ha experimentado un aumento en la huella de carbono de su iPhone 15 en comparación con su predecesor, el iPhone 14.

No es la primera vez que el IPE investiga la contaminación relacionada con la cadena de suministro de Apple, y en el pasado, sus investigaciones han llevado a cambios positivos en la empresa. A pesar de su historial, el director del IPE, Ma Jun, insiste en que Apple necesita elevar aún más el nivel de divulgación si pretende seguir afirmando que sus productos son carbono neutrales.

A medida que el público y los grupos medioambientales continúan presionando a las empresas para que demuestren su compromiso con la sostenibilidad, la presión sobre Apple para que revele más detalles sobre sus prácticas ambientales y demuestre la legitimidad de sus afirmaciones de neutralidad de carbono sigue aumentando. La cuestión que queda por responder es si Apple está dispuesta a abrir sus puertas y permitir una mayor transparencia en su búsqueda de un futuro más verde y sostenible.


Vía The Verge.

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