9 de diciembre de 2024

Zuckerberg da un giro de postura porque la Casa Blanca presionó a Meta

Mark Zuckerberg, CEO de Meta, recientemente declaró que la administración de Biden actuó de manera inapropiada al presionar a Facebook para censurar contenido relacionado con la pandemia de COVID-19 en 2021.

Afirmó que la empresa no debería haber cedido ante esa presión y que, en retrospectiva, algunas decisiones tomadas fueron erróneas.

Esta afirmación se dio en una carta dirigida al presidente del Comité Judicial de la Cámara, Jim Jordan, donde también anunció que no repetirá su esfuerzo de financiar organizaciones sin fines de lucro para apoyar las elecciones locales, una medida criticada por los republicanos y conocida como «Zuckerbucks».

Durante la pandemia, Zuckerberg y su esposa, Priscilla Chan, donaron más de 400 millones de dólares para apoyar las elecciones locales, lo que generó controversia, especialmente entre los republicanos que alegaron que este dinero benefició desproporcionadamente a las áreas demócratas. Como resultado, varios estados de tendencia republicana prohibieron el uso de fondos privados en la gestión electoral.

La carta de Zuckerberg también abordó las críticas sobre la moderación de contenido en Meta, que, según los republicanos, censura opiniones conservadoras. El CEO de Meta reconoció que la compañía cometió errores, como la decisión de reducir la visibilidad de un artículo del New York Post sobre Hunter Biden antes de las elecciones de 2020, el cual en ese momento fue acusado de ser parte de una operación de desinformación rusa, aunque posteriormente se demostró que no lo era.

La postura de Zuckerberg en esta ocasión refleja un cambio en su enfoque hacia la neutralidad política, subrayando su intención de no involucrarse en futuras elecciones para evitar la percepción de parcialidad.

Este episodio es parte de un contexto más amplio en el que las grandes tecnológicas, como Meta, enfrentan una creciente presión tanto de demócratas como de republicanos sobre cómo manejan la desinformación, el discurso de odio y la influencia política en sus plataformas. La decisión de Zuckerberg de no repetir sus esfuerzos de financiamiento electoral podría ser vista como un intento de distanciarse de la controversia y las críticas bipartidistas.

Fuente: The Wall Street Journal

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